La música forma parte de nuestra vida. Es algo difícil de explicar, pues es más que simples melodías o armonías; la música son sentimientos, emociones, recuerdos, expectativas, sueños, alegría, tristeza, melancolía, son tantos componentes abstractos que están implícitos en este fenómeno que resulta prácticamente imposible definirlo en pocas palabras.
¿Cuál nos inspira?
Sin embargo no siempre ha inspirado las mismas cosas y no siempre ha tenido el mismo aspecto. Desde los sonidos primitivos con fines de adoración o de rituales tribales, hasta el reggaetón o el trap ha habido un montón de cambios, movimientos e influencias que le han dado la forma que tiene en la actualidad.
Una de las principales quejas de los más puristas de la música es que los géneros actuales no producen canciones con un fin artístico, sino más bien con una finalidad comercial. Esto lo dejamos a la percepción de cada quien, pues nuestro objetivo no es el de criticar a algún artista, estilo o canción es específico; sino más bien ser lo más neutrales posibles.
Si bien es cierto que hoy en día se abusa de ciertas herramientas como el famoso “autotune” y que las ganancias son en ocasiones exorbitantes; hay un gran porcentaje de personas que las disfrutan y que “consumen” estos estilos a diario. Nos referimos por supuesto a los ya mencionados géneros urbanos, que se hacen presentes con fuerza en todo el mundo, especialmente la comunidad hispanohablante. Evidentemente en España los jóvenes gustan de muchas de estas canciones, y es que no es nada raro escuchar en las calles de Madrid a cualquier persona cantando el éxito más reciente de J Balvin.
No todo es reggaeton
El pop también es muy seguido en la nación ibérica; tanto en español como en inglés, resulta una opción un poco más agradable para muchos que la anterior y además muy versátil, lo suficiente como para llegar a todas las edades: niños, adultos, ancianos, todos han disfrutado alguna vez de algún éxito muy popular de pop.
Obviamente no se puede dejar afuera al rock, preferido en ocasiones por aquellos “puristas de la música” ya mencionados, debido a la extensa cultura que tiene tras de sí y además de su relación indiscutible con la historia. A pesar de que algunos lo prefieren con mayor fuerza que otros, no tiene un rango de edad bien definido; lo que sí es cierto es que muchos de los aficionados de este género suelen desarrollar cierta “lealtad”, convirtiéndolo más bien en una especie de estilo de vida, aunque evidentemente no son todos.
También está la música un poco más “tradicional” del lugar y sus variantes más modernas: el flamenco. Un país que olvida su cultura no tendrá futuro y España nunca la olvidará, una gran multitud ama este género y tiene al menos uno que otro éxito en su lista de reproducción. Además, en los últimos años han aparecido algunos “subgéneros” que atraen al ser una propuesta nueva, tal es el caso del “flamenco urban”, que une lo mejor de los dos mundos y que se ha vuelto muy popular.