Todos los seres humanos nos proponemos metas, objetivos, trazamos un camino y nos disponemos a seguirlo para poder tener éxito en cualquier cosa que queramos. Por otro lado, también vivimos situaciones adversas e indeseables, que nos ponen a prueba pues pueden llegar a ser realmente devastadoras. Ambas realidades tienen algo en común: necesitan de motivación de manera casi indiscutible.
Evidentemente no solamente en estos momentos se necesita de ella, pero especialmente cuando estamos decididos o cuando estamos tristes un impulso para salir adelante será necesario. Ahora, siempre se podrá recurrir a varias opciones; desde un profesional del tema hasta vídeos de internet, cualquier cosa es válida para un envión anímico.
El subconsciente y la música
Las distinciones sonoras hacen que nuestro cerebro se active, si escuchamos máquinas tragaperras o ruidos de ruletas es muy posible que nos sintamos más animados a jugar o utilizar el sportium código de registro del casino, de la misma manera que si escuchamos canciones pegadizas o ritmos que invitan a bailar nuestro cuerpo se active.
Sin embargo hay una alternativa bastante peculiar y agradable: la música. Y es que ¿qué mejor manera de sentirte bien que escuchando canciones que te impulsen a salir a flote? Obviamente muy pocas maneras existirán, aún más cuando la música se ha convertido enj un componente tan importante de la vida diaria en las personas. Se usa para todo, desde limpiar hasta cocinar, inclusive para tomar una ducha. Aunado a esto, existen un montón de alternativas para disfrutar: rock, pop, música clásica, hasta reggaetón.
Los efectos que tiene la música en nuestro cuerpo son impresionantes y prácticamente incalculables, tanto en lo psicológico como en lo físico. Disfrutar de nuestro tema favorito libera dopamina, esta es una hormona que está directamente relacionada con el placer. Adicionalmente puede traer muchas cosas positivas en otros aspectos como la relajación e inclusive el sueño.
Depende de la situación
Ahora, cuando hablamos de motivación no nos referimos a un concepto cerrado y concreto; pues esta dependerá de cuál sea nuestra realidad y qué es lo que estamos viviendo. Por ejemplo una persona necesita motivarse para poder sobrellevar una depresión, pero también la necesita para salir a hacer ejercicio de manera frecuente.
Si el caso es este último (el del deporte) la música es una excelente manera de aumentar las ganas de moverse con frecuencia, en especial si no tienes algún compañero que te acompañe en tus rutinas. Si tu sueño es conseguir un cuerpo ideal debes aprovechar este pequeño impulso. Por lo general las personas suelen escuchar canciones movidas de géneros como el rap por ejemplo; Eminem es una gran opción que se repite en los gimnasios, aunque otros optan por el rock.
Por otro lado, algunos estudios señalan que el tipo de melodía que se escucha puede afectar directamente el estado de ánimo e inclusive podría generar daños a largo plazo. En pocas palabras si se escucha música triste es muy probable que la energía y el ímpetu con el que se vive disminuya. Sin embargo no todo es malo: existe algo llamado musicoterapia, que permite aprovechar todos los efectos positivos de este maravilloso fenómeno para poder reducir en lo posible la sensación de tristeza o la depresión, y en algunos casos inclusive tratar algunas otras patologías psicológicas.
Lo más recomendable en estos casos es directamente consultar con un profesional que nos oriente y luego aprovechar las buenas sensaciones que nos genera el colocarnos los auriculares o la música que oímos en el coche.